Sentada sobre esa roca, mirando al valle que cae bajo tus pies, sin saber por qué... sin esperarlo. Encontrarás la respuesta a la pregunta que te has hecho siempre. Todo aparecerá ante ti de una forma tan cristalina que tan siquiera resulta escrita, porque no hay palabras para definirlo.
Entenderás lo que eres, por qué viniste aquí, qué puedes esperar de ti misma.
Desde entonces, podrás avanzar hacia la mejor versión de ti misma. Aquella que sea la que quieres conseguir. Y lo conseguirás.
Probablemente yo ya no esté para entonces, pero puedes estar segura de que me sentiré orgulloso del camino que tus pies han construido. De cada paso. Desde los patucos de lana que llevabas en los brazos de tu madre, de aquellos zapatos blancos de la talla veinticuatro con ese lacito que tanta gracia te hacía, de las botas que te llevaron a la cumbre de la montaña en la que decidiste todo... De lo que sea que llevas puesto hoy a tanta distancia del lugar en el que naciste. Estaré orgulloso, estaré contigo. Pero lo importante es que Tú estarás orgullosa y Tú estarás contigo.
Porque nunca te abandonaste. Nunca faltaste al compromiso que debías adquirir contigo misma. Porque viajaste fuera para encontrarte dentro. Porque te descubriste. Cayendo a lo largo del mayor de los acantilados fuiste consciente de la realidad de tu existencia. Sólo los que viven fracasan, y sólo los que se sobreponen viven.
Para eso viniste. Para vivir.
Entenderás lo que eres, por qué viniste aquí, qué puedes esperar de ti misma.
Desde entonces, podrás avanzar hacia la mejor versión de ti misma. Aquella que sea la que quieres conseguir. Y lo conseguirás.
Probablemente yo ya no esté para entonces, pero puedes estar segura de que me sentiré orgulloso del camino que tus pies han construido. De cada paso. Desde los patucos de lana que llevabas en los brazos de tu madre, de aquellos zapatos blancos de la talla veinticuatro con ese lacito que tanta gracia te hacía, de las botas que te llevaron a la cumbre de la montaña en la que decidiste todo... De lo que sea que llevas puesto hoy a tanta distancia del lugar en el que naciste. Estaré orgulloso, estaré contigo. Pero lo importante es que Tú estarás orgullosa y Tú estarás contigo.
Porque nunca te abandonaste. Nunca faltaste al compromiso que debías adquirir contigo misma. Porque viajaste fuera para encontrarte dentro. Porque te descubriste. Cayendo a lo largo del mayor de los acantilados fuiste consciente de la realidad de tu existencia. Sólo los que viven fracasan, y sólo los que se sobreponen viven.
Para eso viniste. Para vivir.
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