Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2010

Abres la puerta.

Abres la puerta. La cierras tras de ti. Te quedas mirando al salón. Pongo mis manos sobre tus hombros. Te beso el cuello, bajo tu oreja derecha. Sabias que esto pasaría, te dejas hacer. Te muerdo ligeramente el lóbulo de la oreja. Mis labios están separados mínimamente por un suspiro continuo. Notas no aliento, rozandote el cuello, bajando a tus hombros. Oyes mi respiración. Mis labios te acarician. Cierras los ojos. Las tiras que sujetan tu vestido, rojo, se deslizan hacia tus brazos. Las acompaño con mis dedos. Mís manos aprietan los extremos de tus hombros, pero mis dedos te acarician retirando las tiras del vestido. Caen solas a lo largo de tus brazos. Sientes la brisa que provocan al caer. Y se detiene al llegar a tus codos. Cada vez tienes mas calor. Y mis manos. A pesar de estar secas, cada vez están mas calientes. Mis labios se juntan en tu hombro derecho. Mojados, por la compañía que les hace mi lengua en su camino hacia tus brazos. Mojados por tu propio sudor. Mi boca re

Solo.

Solo. Encogido, muerto de frío. Roto, desangrado, desalmado. Cuatro palabras no bastan. Con cinco sigo atrapado, solo. ¿Que necesito para convencerte?¿Que necesito para tenerte? (no esperarías que iba a estar midiendo eternamente) No tengo ni verso, ni rima, ni acento. Si fuese argentino esto sonaría mejor. Con sus pausas y su letanía, con sus paradas y su armonía. No he nacido para esto. No nací para escribir. Ni para leer. Ni para contar. ¿Para que nací?¿Cual es el sentido de mi existencia aquí? Estaría bien que Dios, tu Dios, se pasase un rato a explocarmelo. ¿Por qué?¿Por qué tu allí y yo aquí?¿Por qué tu aquí y yo allí? ¿Que pretende con esta tortura?¿Qué es toda esta intriga?¿Por que me ha hecho evitar lo que era inevitable y luego me ha lanzado contra ti? El asfalto era mi amigo, me llevaba hasta aquel lugar donde se encontraban las respuestas. Ahora es mi enemigo, no hay asfalto hasta allá donde te encuentres. Es cierto, no lo se, no se donde estás. Pero ¿Acaso te has

Me matas

Me matas, Me muero. Me niegas el aire, la sangre y el pensamiento. Coges mi corazón con tu mano, lo aprietas, lo aplastas. Estalla una arteria, sangro, duele, muero. Me matas, me sangras, me dueles, me muero. Veo mi vida pasar. No es mi vida. No estas. Muero porque no estas, porque sin ti ya no es mi vida. Te veo, te escucho, incluso te huelo. Te veo, en dos dimensiones. Te veo, me nublas, ya no te veo. Te escucho, silencio, hablas, silencio, te escucho. Es un teléfono. Te escucho, en vivo, y ya no te escucho. Es un sueño. Te huelo, tus manos, ya no te huelo. Te busco, no te encuentro. Te encuentro, no eres toda tu, me faltas. Ya no te huelo. Te hablo. No te hablo. Pienso, hablo al aire, ya no pienso. Ya no te hablo. Te siento, te toco. No, ya no te toco. Te siento. Dentro. Me dueles. Ya no te siento. Me sigues doliendo. No estas. La que veo no puede ser mi vida. No puede acabar aquí. No sin ti. Estas. No estas. Vienes y te vas. Me muero. Sigue  sin ser mi vida. No la encuentro. Vienes